Le dijeron que fuera
al paraíso de los amantes
en donde, distante,
un amor le espera.
Pero, hay en esta esfera
emoción fugaz, de instante
como un narciso fragante
al borde de la rivera.
Ella fue de cualquier manera
con extasiado semblante
por la promesa galante,
ella tendría lo que quisiera.
Al final, se pudrió la higuera
pues no tienes siempre delante
un paraíso de amantes
y el invierno vence a la primavera.