Esa mirada
¿Quién no ha tenido
alguna tentación
de mirar por la cerradura
para ver el contenido
de esa habitación?
¡qué caradura!.
Se siente curiosidad
por echar un ojo a lo ajeno
y enterarse por demás
si hay alguna novedad,
es como un veneno
que no ceja jamás.
No se sabe si es cotilleo
o ganas de aprender
mirar a donde no debemos,
pero esto va en apogeo
todo lo deseamos saber
antes que nos acostemos.
Para tener la conciencia en paz
y vivir con tranquilidad
hay que ser prudente,
objetivo y ser capaz
de guardar la intimidad
del ser que está enfrente.
Antonio Reina 17/05/2017