El ministro más loco
más curioso, más enfermo
más sádico, más energümeno
más homosexual, más enajenado
más dubitativo, más nervioso
más inteligente, más engreído
más inmaduro, más estúpido
Si, yo soy el Ministro de Hacienda
el gubernamental que raya
las paredes de los edificios
y mea en los vasos
de las chicas pelirrojas
Si, yo soy el impostor que duerme
cuando camina
que trabaja de la nada y renuncia a los amores más profundos e irrisorios
Si, yo soy el obrero que se levanta a las 5 de la mañana y toma un bus
y mete pala y pico
y mezcla el cemento y llora por dentro
al no entender tantas cosas
Si, yo soy el fantasma de la conciencia de judíos y rusos y saudies y congoleses y nigerianos
Soy el arma de cada terrorista, la dinamita fresca esperando explotar
en cada esquina
ahí, donde los niños juegan distraídos