De noche la conocí...
de imprevisto y alevosas como dos balas,
se abrían paso surcando, potentes miradas,
que atravesaban, alterando espacio hacia mí.
Epilepsia psicodélica alucinante hacía,
Intermitentes imágenes, cambiantes del universo,
como si viajara, mi alma errante en metaverso.
Retinas mías confundidas, no sabían,
de dónde provenía esa sensación,
Tal vez culpa de un golpe, contusión?...
desconectadas, neuronas en huelga sería?
Recuerdo haber visto las pléyades vagando,
la espiral de Andrómeda, inclinada aparecía,
Sagitario A estrella, colapsando,
Betelgeuse finalmente, en Orión moría.
Me quedé sorprendido y con curiosidad buscaba,
concentrarme en su mirada, desconcertado,
Descifrar información, que contemplativa enviaba,
de sus ojos, verdes gemas... deslumbrado.
Veintitantos años ya hace de eso y un bimestre,
Recuerdos seguían vivos, entretanto...
Yo en las noches absorto, en la bóveda celeste.
la encontré cruzando virgo por septiembre
Le lancé versos letales, procedentes...
De primaveras pasadas, que fui creando.
Y cuál sería la razón que de repente,
Quitando una estrella a la constelación frustrada,
Bajo a mi orbita, halagada y felizmente.