Asad

Entre Líneas y Silencios: Un Perdón que No Fue Necesario

En la hoja en blanco trazo líneas absurdas,
una necesidad que mi alma perturba.
En el bucle de recuerdos me encierro,
memorias borrosas como un susurro sincero.

La frase más vil, como un veneno etéreo,
emanó de labios que eran puro lucero.
Aún aguardo escucharla de nuevo,
para recordar la dulzura que tu boca posee.

La textura de tu piel en mis manos yace,
un ruego de perdón que nunca fue necesario.
En el eco del silencio, mi corazón se abraza,
a la espera de un perdón que sigue siendo legendario.

En esta danza absurda de líneas trazadas,
mi pluma busca el consuelo de antiguas miradas.
La hoja es testigo de un amor desencadenado,
en palabras que nunca pronunciaste, pero que he soñado.

Así sigo, entre líneas que el tiempo desdibuja,
una melodía de amor que la memoria rescata.
La necesidad persiste, como una llama encendida,
de escuchar de nuevo esa frase prohibida.