Ramón Olivares

UN PARAÍSO

UN PARAÍSO

 

Las penumbras de la noche

mis sábanas blancas

y la luna iluminaba mi desnuda silueta,

aspiré tus suspiros para sentirme vivo

y calme mí angustia en un abrazo sin tiempos.

 

Toqué tu cuerpo que dormía junto al mío

cerré mis ojos y entrecorté mi aliento,

me robas la calma, inquietas mis dedos

que después descubren encantos secretos.

 

Nos vimos muy juntos uno del otro

intercambiamos miradas y abrazos tiernos,

y murmuramos palabras y frases en contratiempos.

 

Felicidad bendita, toma tu tiempo

baila en la noche algún vals del momento,

perdón a la vida y al universo

buscamos el paraíso en el firmamento.