Existe un dicho que reza:
\"Todo por servir se agota\".
¿Puede acaso lira rota
afinarse con certeza?
¿Puede el calzado gastado
dar al pie misma tracción
que aquel que no enfrenta acción
de haber sido ya llevado?
Yo derramé sentimientos
como una herida sangrante
que me dejó agonizante
y entre lúgubres tormentos.
Rebosaba de alegría,
tenía muy buen humor,
disfrutaba del amor...
felicidad en mi día.
Pero a mi jardín de flores,
llegó la tormenta oscura
que me sumió en la locura
y arrebató los colores.
El vergel se tornó en yermo
y las flores en abrojos.
Sangre fluyó de mis ojos...
y quedé postrado enfermo.
Fue tan grande mi agonía,
fue tan grande mi sufrir
que, en el cuerpo y alma mía...
ya no sé lo que es sentir.