Quiero leer todas las letras que están grabadas en tú alma, conocerte a tal punto que al cerrar los ojos, pueda sentir como se eriza mí piel por tí...
Cómo el alma se me inquieta al tenerte cerca, cómo el calor aumenta en mí con una mirada tuya, cómo el pecho se me agita cuándo me llamas por mí nombre.
Dime ¿sientes ese mismo hormigueo? ese deseo por morderte los labios, cientos de pensamientos cruzando por mí mente y todos tienen tu nombre...