Bajo la sombra de un amor desvanecido,
donde el compromiso y el tiempo han mentido.
Tus labios, luceros que una vez besé,
se desvanecen en el eco de lo que fue.
Un lazo confuso, ¿fue amor o desvelo?
Tus ojos brillantes, ahora un destello.
En el juego de tus manos, fui aprendiz,
pero en el silencio, se perdió el matiz.
Jamás fue amor, solo un compromiso errante,
un vínculo tejido en un sueño distante.
Quizá te amé en sombras de la ilusión,
pero tu voz se desvanece, sin canción.
Regresa, aunque sea en pensamiento,
en versos donde el recuerdo es lamento.
En mi corazón, nunca te desvaneciste,
te amé, sin entenderlo, y aún persiste.
Compromiso y amor enredados en un hilo,
como un sueño del que no quiero salir.
No importa cómo te fuiste, ni el por qué,
porque para mí, nunca te perdí, ¿lo ves?