Versos 61-64:
Y aunque el desengaño toco,
con la misma pena lucho,
de ver que padezco mucho
padeciendo por tan poco.
Versos 81-84:
No huyo el mal ni busco el bien,
porque, en mi confuso error,
ni me asegura el amor
ni me despecha el desdén.
Versos 85-88:
En mi ciego devaneo,
bien hallada con mi engaño
solicito el desengaño
y no encontrarlo deseo.
SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ