¡Cuán infinitas pueden ser las penas
por dónde el amor dejó sus rastros!
¡Cuánta sed tiene el alma de las cosas muertas
por los sentimientos que un dia pasaron!
Solo lágrimas que duelen y que pesan
a la par de todos los mas penosos fracasos.
Noches sin lunas ni candentes estrellas,
solo sombras dormidas entre silencios y letargos.
¡Cuán incierta puede ser la tristeza
por dónde un adiós nos convidó con el llanto!
¡Cuánta debilidad siente el corazón con sus cadenas
por aquellos besos que jamás fueron dados!
Tan solo caminar por las frías huellas
donde quedó el ayer en los brazos del pasado,
con días de lluvia que traen las confusas letras
para armar mi verso con el que estoy recordando.