Todo pasa
¡La mañana fría! ¡Nubes opacas!
El viento cala mi cuerpo
y sin reparo acude la angustia.
Camino a casa
¡Todo Pasa!
Las flores envueltas en rocío
y las aves atravesando el viento frío,
palpita mi corazón sincopado.
Se detiene el reloj del tiempo
al mirar las mañanas húmedas del puerto,
no hay árboles, ni sombras
los niños no jugarán más en el jardín,
solo en los recuerdos.
Arritmias en mi pecho,
un radio que calla,
puerta cerrada,
me visto de tristeza por tu ausencia
y llega la angustia vestida…de soledad.
Una silueta en la pared que se extingue,
y una vela que se apaga,
una gota que cae en el silencio de la noche
para despertarme cansado e inútil,
por los recuerdos perdidos.
¡Todo pasa!
La angustia vestida de colores y aromas,
tan diferente una de otra,
la angustia, habita…en mi locura.