Carlos Justino Caballero

UN RECUERDO

 

Aunque el tiempo conservaba en su memoria                         

ecos y reverberancias de felices carcajadas,

la sobriedad de nuevos contentos se hacían nido

en ese mirar contemplativo del maizal

desde lo alto del peñasco.

La figura señera de mi padre, abstraída

y en calmada quietud se destacaba en el glauco

de un entorno campesino y envuelto

en la armonía de ondas sonoras.

El sol se iba a su descanso y la tarde, en agonía,

teñía al campo con un escarlata generoso

y se llevaba ese azul de espejo de los cielos.

 

Yo, henchido de orgullo por ser su hijo

lo observaba y en introspección honda,

cavilando sobre la bondad de su aura

que me había dejado esa herencia plena

y sin sombra de desilusión alguna.

 

De mi libro “Del ser de mi existencia”. 2018 ISBN 978-987-4004-71-0