Amar no cuesta mucho
cuesta más el desamor
guiándonos por caminos perversos
esclavizando nuestro corazón.
La felicidad es una gaviota volando
tú, mariposa mía,
en un barco navegando,
reírse de la brisa
aunque estés sudando.
La infelicidad es una caja de pino
desfilando por una calle entristecida;
un molino vagabundo
en un arroyo fluyendo
cómo navega un barco
en un mar de sangre.
la satisfacción es un día cálido, bello,
una ola que llega a la orilla
en calma, tranquila;
la sonrisa de la luna
cuando camina descalza
a lomos de una borriquita
La insatisfacción es una mala hierba,
en un campo sediento de justicia;
una punta de aguja clavada
en mi costilla,
el abismo de tu vida cuando tu mente
transita por galaxias que explosionan
a tu vista.
Quiero líneas rectas no esquinas,
besos robados ha comprados en la sacristía
noches relajadas a insomnios
de ventana de rodillas,
quiero vivir una vida apasionada
antes que esclavo de la tuya.