Bendita tú, mujer que cada día,
vas sembrando en la tierra alegría,
aunque el dolor en ti no entraría,
solo tú sabes que todo pasaría.
Eres mujer ilustre, abnegada y fuerte,
que pintas el día con una ternura,
eres valiente, pues no temes a la muerte,
eres fortaleza porque eres muy segura.
Hoy siento en tu mirada un aire sereno,
que me llenas de confianza y de locura,
y al sentir tu sonrisa me encadeno,
porque eres tierna, tan noble y muy pura.
El dolor esta vez no pudo vencerte,
porque vas segura camino a la victoria,
tu alma te acompaña y cada día te advierte,
que poco a poco irás llegando a la gloria.
Muchas veces la vida contigo fue ingrata,
porque laceró tu corazón amante,
pero sigues con valentía y muy sensata,
llegando a ser tú, el ser más importante.
A ti mis versos en este tu día,
a ti mi gran homenaje y mi devoción,
tú en mis penas me llenaste de alegría,
y en mi dolor me ofreciste tu corazón.