José Esteban Chávarro Cuéllar.

TRAGOS Y LÁGRIMAS

Existen tragos únicos que suelen habitar

entre ciertas botellas de licor.

 

Aquellos son los mismos que,

como todos los demás,

también entran por la boca,

pero en un breve instante inesperado,

se desvían de las calles del cuerpo

para escribir por si mismos,

un destino distinto al de  los demás

sobre los senderos del alma.

 

Entonces recorren esas calles,

y al toparse con el alma inerme y taciturna,

hacen de las suyas con el alma.

 

La rondan,

la seducen

y ella  diáfana y seducida

se desnuda embriagada de licor y pasiones,

y exponiendo sus intimidades de

anhelos e ilusiones,

describe sus versiones del mundo para el mundo,

versiones que póstumamente serán motivo de burlas para el alma.

 

Entonces decide el alma,

exiliar esos tragos nauseabundos,

convirtiéndolos en lágrimas que  se van para siempre

hacia algún olvido reservado para las lágrimas

que primero fueron licor.

 

Chávarro.C