Si la vida un juego fuese
nos atraparían sus azares
seríamos dados pares
hasta que uno pereciese.
Si la vida un juego fuese
cuán reiríamos sin pesares
en itálicos hogares
sin que sus mares nos pesen.
¡Ay, si la vida fuese!
El juego sería gozar de sus cantares.
¡Ay, si la vida fuese!
El juego sería viajar por sus casares.