No sobra el tiempo, falta nos hace;
que el tiempo vuela, bien lo sabemos.
Y lo que muere, nunca más nace;
no somos sabios, si lo perdemos.
El tiempo pasa, nunca renace,
pasa ligero, nunca lo vemos.
Y cuando pasa, no nos complace,
pues con los años, envejecemos.
El tiempo es plata, también es oro,
tiene su brillo en la primavera;
cuando se pasa, lo rememoro,
porque ese tiempo, jamás espera.
Llegó el otoño, me desespera
y aquel pasado… ¡mucho lo añoro!