En la dulce niñez,
un secreto oculto,
en sus ojos brillaba el miedo,
en su voz un tumulto.
Manos que traicionan
la confianza,
que roban la inocencia.
Miradas que queman,
palabras que atormentan.
En la juventud,
el pasado se asoma
y resurge,
se vive con un peso
que no se comprende,
Silencio que ahoga,
Silencio que duele.
Callar por miedo,
por vergüenza,
por dolor.
En el silencio,
la voz se pierde en el clamor.
Pero en el corazón,
un latido de resistencia,
la poesía se alza como un grito,
una presencia.
versos como espadas,
palabras como escudos,
en cada estrofa,
la batalla se libra con fervor desnudo.