Que pena me da contigo mujer,
de gustarte el lujo y vanidades
siempre conseguías quien te lo
diera, pero lo que no pensaste
que andaría de boca en boca.
Hoy que tus amantes ya no te
paran bolas, llorás y estás arrepentída
y quieres que yo sea tu alegría,
si en casa no quiero ese pasado
tuyo, cuando te pedí que fueras
mi amada esposa, no quisiste
tener amores conmigo ya es tarde,
porque solo soy felíz sin tú compañía.