Sigue caminando que yo no
seguiré tus pasos, porque
He aprendido a caminar despacio,
y lo tuyo siempre andás buscando
quién arregle tú vida hasta quieres
engañarme, que yo soy el hombre
de tú vida, si yo ya tengo mi vida
realizada solo en paz y soy feliz,
en cambio tú solo busca quien
resuelva tus vanidades. Cuidado!
que puedes caer en cosas malas
y no habrá nadie quien miré por ti
y terminarás en llanto.