ENRIQUE HORNA

YO TUVE PUEBLO

 
Yo tuve pueblo con mis ojos niños
Tocando el barro de su entraña
Asomándome a la ventana donde
La vida parecía una comparsa.
 
Yo tuve pueblo recibiendo la lluvia
Entonando su agitación y esperanza
Presagiando la calidez de los días nuevos
Prodigando las manos semillas del sustento.
 
Yo tuve pueblo con el grito del cielo
Cual trueno afinando su eco
Unido al relámpago cósmico de la luz
Presencia ineludible del universo.
 
Yo tuve pueblo con la intrepidez de las aves
Cantando a la libertad de los espíritus
Valientes ante los caprichos del tiempo
Fieles compañeras de la naturaleza.
 
Yo tuve pueblo con la devoción de la brisa
Acariciando suavemente los pétalos de las flores
Ellas perfumaban el albedrio de los senderos
Intrepidez de los pasos grabando sus huellas.
 
Yo tuve pueblo imaginando el rostro del misterio
Morando entre los desfiladeros de los cerros
Admirando el trotar vigoroso de los corceles
Festejando el peregrinaje de los arrieros.
 
Yo tuve pueblo contando cada estrella
Brillando para bendecir a los humildes
Fascinado por la majestad de la luna
Contemplando la inmensidad del firmamento.
 
Yo tuve pueblo en el esfuerzo de las eras
Desgranando cada espiga del sacrificio
Compartiendo todos los frutos engendrados
Abrazando el manto omnipresente del sol.
 
Yo tuve pueblo en el corretear de sus calles
En el farol de la esquina alumbrando los cuentos
Despertando cada mañana susurrando a la aurora
Agradeciendo por los colores de los sueños.
 
Yo tengo mi pueblo en el centro de mis afectos
No hay orfandad en el musitar de la distancia
Infinita casa arrulladora de mis recuerdos
Eterno momento donde brota mi alma.
 
EH