El brillo de tus ojos
empaña la luz del día
que desborda por los peñascos
nacidos dentro de mí alma.
Nunca diré que no te quise,
nunca dejaré de quererte,
nunca oirás de mis labios que no te amo,
nunca besarte otros labios como los tuyos,
labios de Primavera de Marzo.
La salud me falta sin no estás tú
junto a ti se refuerza mi luz
y siento que nuevas fuerzas llegan
llenándome de energía y plenitud.