Avanzo en la tercera avenida
Entre tantas personas que se van con el día.
con problemas interminables
En medio de un sinfín de caras serias
Miradas perdidas y poco agradables.
y es que esa chispa radiante que ellos tenían
Con los años se vacía… y se pierde en recuerdos.
Esos fuegos artificiales en la cabeza ya se han apagado
No hay gestos amables, no hay nada sus mentes
solo anhelos frustrados.
Se ha cambiado el querer disfrutar.
Por vivir dentro de un celular
Alegría artificial, que desaparece
cuando la batería se apaga
Y su día se hace nada.
Quiero seguir siendo ese poeta
Que no le importa el ridículo
Por tener eso que nos hace humanos
Crear ese vínculo al estrechar las manos.
Camino contra corriente en un mundo de extraños.
Que si no piensas igual te vuelves raro,
Que no está permitido soñar
en este vertedero de sueños que llaman ciudad.
Con lo bien que sabe la libertad,
Es un sabor a fresa que acaricia la autoestima
Es hacer de lo intenso una necesidad
Sentir la brisa del viento, sentir que tienes vida.
Quiero escribir mis poemas en la pared.
Hacer oídos sordos a todas las barreras verbales
Y ser ese desquiciado que no usa una máscara para cada fase del día.
Quiero tener en mi camino alegría y destellos
Quiero que me salgan arrugas de tanto reír con personas especiales
Quiero encontrar en las pequeñas cosas, recuerdos bellos
Y le digo a ese loco que está leyendo mis frases
Que pinte su mundo de matices,
que lleve sus sueños en naves espaciales
y momentos felices
que sea rebelde y que pueda caminar hasta el final
que sea la persona que siempre quiso ser
que pueda tener la virtud de llorar riendo.
De salir de ese mundo convencional.
¡Ah Poeta tan loco que lees estos disparates!
Quiero que sientas cada segundo
como si fuera una máquina del tiempo
Porque la vida es luz, es respirar, es escaparse
Ser feliz es tirarte en paracaídas sin saber dónde vas a aterrizar.
Es adrenalina pura, es risa, es volar.
Es un estilo de vida y es poder despertar.