Era un hilo muy sensible
y ella sola lo embistió
con un fin incomprensible.
A pesar de su mirada
con lágrimas del ayer,
de mí quedó distanciada.
Los sentimientos se mudan
al compás de nuestra vida
y jamás se reanudan.
La confusión me arrincona
con lo amargo del destino
y el sentir en mi persona.
Mi deber es muy sincero
y lo pienso en soledad,
olvidarla es lo que quiero.