En algún momento
los pájaros iniciarán la liturgia
y el cielo
será una antología de ecos
que mantendrá nuestras voces firmes.
En algún momento el cántaro
se llenará de agua dulce
y se multiplicarán las historias
y los bosques
vendrán a nosotros.
Las nubes serán conjuradas
y las cortinas caerán
y nuestros campos serán cultivos de altura.