¿Qué pasa?
Pasa que tengo nada.
¿Qué pasa?
Pasa que siento nada.
¿Qué pasa?
Pasa que en verdad siento todo.
Siento no poder hablarte el resto de la existencia mía.
Siento la necesidad de abrazarte profundamente.
Siento tu voz llamándome desde los pedazos que aún me quedan de tus recuerdos.
Siento que no debo sentir lo que anhelo, porque... ¿de que me sirve?
¿Qué pasa?
Pasa que estás muerto, y aún tu cadáver con el alma inerte, sigue haciendo que te ame,
incluso más que en vida, e incluso, más que la vida misma.
¿Qué pasa?
No sé, no se que pasa.
JVD