Este hombre que ves no soy yo, soy el eco de lo que negué.
Me violenté, me transformé, buscando ser lo que no soy, lo que no fué.
Frente al espejo, mi imagen ya no reconozco,
el niño, el joven, que por la vida se emocionaba, ahora despojo.
Nadé contra la corriente, buscando mi principio, mi ser,
a la esencia de lo que soy, sin pretender.
Seco y sin esperanza me encuentro, mas en mi interior,
protejo mi esencia, con metal y roca, un protector.
Canas en mi pelo, en mi barba, testigos del tiempo,
guardando esperanza, entre planes rotos, un intento.
Me violenté, el fracaso ahora me abraza,
nadie nace sabiendo, feliz, hasta que la vida, en su escuela, nos coloca.
```
Regreso de nuevo al jardín de mi juventud, a los campos donde guardé las flores de mis sueños y esperanzas, las encontré frescas tal y como las dejé hace años atrás, mientras ellas esperaban a que yo regresara a regarlas.
Hoy, comienzo de nuevo para ser yo...