Si tus besos fuera cárcel,
y tus brazos, las cadenas,
en ese lugar tan cruel
cumpliría mis condenas.
En esa prisión de amor,
purgando todas mis penas
sin perder en ti, el fervor
cumpliría mis condenas.
Cautivo de tus miradas,
que a las mías concatenas
clavadas, cual dos espadas
cumpliría mis condenas.
En esa cautividad,
donde mi vida cercenas
consciente de mi, verdad
cumpliría mis condenas.
Cumpliría mis condenas,
redimiendo así mis penas.
Classman