FRANCISCO CARRILLO

LA VELA.

Es esta vida una vela

que prendemos al nacer,

una llama que no cesa

y que derrite la cera.

 

Es esa vela encendida

que se consume y apaga,

es la cera derretida

por el calor de la llama.

 

Y es también la esperanza

en las noches que no hay vida,

es la luz, que ilumina

la oscuridad apagada.

 

Es esta vida una vela

que el tiempo va consumiendo,

de joven se encuentra entera

y deformada de viejos,

pero da luz

de igual manera.

 

Solo cuando la llama

deja ya de brillar,

la vida y la vela se apagan

llegando la oscuridad,

y enfriándose la cera.