En silencio la querré
con la quietud del universo
un beso escondido,
una caricia obscura,
mi alma se arrastra a la locura
por usted haría lo malo, lo prohibido
no existe precepto ni principio
dos corazones al unísono
una vez más, en un instante
el futuro está adelante
pero aquí, ahora,
se lo digo claro, señora,
hay silencio.