Líneas difusas colorean su estela
entre fragmentos de linfa,
y otorgan a sus rugosos cabellos
siete signos de la niebla
que envuelve en su languidez a las ninfas.
Es un reto para sí
el poder contemplar sus placeres
en los colores que pinta su lápiz
tras la blancura de su frescura pueril
y su mirada celeste.
Arcoiris vislumbran los seres
que en la tierra habitan
y las musas sus colores imitan
por no comprender sus saberes.
Y los colores del cielo se extinguen
dejando paso a la negrura,
verde y fucsia se tiñen
del color de sus florituras.
¿A dónde te fuiste Arcoíris?
¿A dónde desapareciste?
Amanece con cielos de marfil.
Anochece porque te fuiste.