Tomás Osorio del Río

Arcoiris

Líneas difusas colorean su estela

entre fragmentos de linfa,

y otorgan a sus rugosos cabellos

siete signos de la niebla

que envuelve en su languidez a las ninfas.

 

Es un reto para sí

el poder contemplar sus placeres

en los colores que pinta su lápiz

tras la blancura de su frescura pueril

y su mirada celeste.

 

Arcoiris vislumbran los seres

que en la tierra habitan

y las musas sus colores imitan

por no comprender sus saberes.

 

Y los colores del cielo se extinguen

dejando paso a la negrura,

verde y fucsia se tiñen

del color de sus florituras.

 

¿A dónde te fuiste Arcoíris?

¿A dónde desapareciste?

Amanece con cielos de marfil.

Anochece porque te fuiste.