Te amo más en cada huida. En toda herida tuya.
Bailando y soñando nuestros fines de palabras.
Adulterando todo tesoro que aún tengo guardado
desde nuestra travesía original...
Inexorablemente se levanta una hermosa hojarasca
de mar en mi recuerdo. Tarde o temprano amor mío,
yo caminaré despacio con cada uno de tus pasos...
Un segundo de mi alegría por cada metro de tu ternura.
Distante. Ruidoso como un derrumbe de olvidos,
el amor que una vez fue tallado muy frágil,
se hizo silencio, laberinto de tu voz en el aire
y posó sobre mí, tus ojos de noche metálica, letra por letra.
Yo. Solo soy un niño jugando al hombre que amas
que ha ganado el hábito de escribir lo que siente.
Tu. Eres el camino alegre que viene desde el portón de tu casa.
Mi secreto emprendedor de vuelos. Mi ilusión recolectora de horas.