Llevo toda la tarde persiguiéndote
por los caminos de la imaginación,
que es no hablar, no verte, no tocarte,
no sentir tus ojos, estar solo.
Te busco en francés y en italiano.
Grito tu nombre, no me oyes.
Ausencia, Dios, la ausencia.
Parler d´amour, c´est faire l´amour.
No hay palabras. En carne viva
se me torna el corazón que tu mano no toca,
porque está ausente, y el pensamiento
amarga porque no acaricia tu sonrisa.
Desnudo mi imagen en el cristal de la ventana
y aparece el recuerdo de tu aroma,
mientras galopan los caballos
que, a veces, como esta tarde, no puedo sujetar.
Sin embargo, no estoy triste. Un viejo amigo
ha venido en mi ayuda y me ha dicho:
Nous avons besoin l´un de l´autre,
nous ne nous sommes plus quittés,
nos vies se sont entremêlées,
et c´est ainsi que l´amour est né.
Dejo la tarea y corro hacia ti.
Quiero quemarme y parler d´amour
libremente entre tus labios.