Se montó sobre la noche,
voló más allá de las estrellas,
había una ciudad maravillosa,
llamada \"Vida eterna\",
Dios mismo cobijaba, guiaba,
y mostraba las moradas,
una cualquiera de ellas debía elegir;
recordó:
en alguna parte he leído esto, ...
su sueño se había cumplido.