Lucy Quaglia
Dos brazos
Esos dos brazos
que acariciaron
toda mi vida,
toda mi alma,
mis piernas largas,
mis manos vagas,
mi cuepo lindo
como muchacha
con los antojos
de mujer puestos
sobre mis nalgas.
Tantas visiones
que ni recuerdo
yéndose lejos
por la montaña
acá se quedan
mirando al cielo
que trae lluvias
desparramadas.
Esos dos brazos
que tanto quiero,
me traicionaron
tantas mañanas,
pero los quiero
en emociones
ya que prefiero
tenerlos cerca,
porque sin besos
y sin palabras
esos dos brazos
nunca me abrazan.