Tomás Osorio del Río

El espíritu que hurtó sus latidos

Al fantasma que atraviesa

las paredes que la apartan

de mi lado

yo le pido que embelese

la ternura que recibe

y que he amado;

y que acoja su locura

acariciando su cintura

si ha encontrado

una razón que la despierte

y que figure en la mente

que ha robado.