¿Dónde estaba yo cuando crecías?
Confiado en que a tu lado estaba
los ratos suficientes.
Que el tiempo no pasaba parecía,
mas pasaba y pasando se llevaba
tu niñez en su corriente.
Tan feliz de tenerte me sentía,
que mirando tus virtudes me quedaba...
Y los años su pendiente.
Es posible que durmiera o estuviera
sin ver la realidad que me gritaba
que el tiempo jamás miente.
Mas de pronto despertando te veía,
mujer ya, adorable, que mirabas
a tu padre dulcemente.
Y penetrando tu mirada advertía
cristalina tu alma, abierta, que mostraba
sus tesoros tan patentes.
Entonces... anhelante me decía
que los ratos que contigo yo pasaba
tal vez fueron suficientes...
a Constancia
De mi libro “Del ser de mi existencia”. 2018 ISBN 978-987-4004-71-0