Vivo tan solo ese tiempo
donde sí hay serenidad,
do se puede disfrutar
del instante que es eterno;
es el mundo del anhelo,
lo que nunca pasará,
do siempre reina la paz
y la virtud del silencio;
ahí no existe la violencia
ni la constante mentira
de enajenante ilusión;
lejos de toda tormenta
se disfruta de una vida
llena de fe y de amor...