Déjame en silencio llorar estas penas,
estas penas de amor que tú me dejaste,
pues me amaste un día en noches eternas,
más luego creí en ti y así en mí te quedaste.
Hoy esos sueños todos se truncaron,
y mi esperanza se lo llevó el viento,
sigo en silencio mis penas llorando,
porque que no puedo con mi sufrimiento.
Déjame a solas y sin remordimiento,
elevar mi plegaria a ese Dios divino,
es que no puedo sacarte de mi pensamiento,
porque tú estás día y noche en mi camino.
Hoy no pido nada, pues todo te llevaste,
me dejaste vacío sin mente y sin alma,
cargaste mis alegrías y en mí no pensaste,
hoy busco en silencio hallar paz y calma.
Déjame con el viento conversar a solas,
deja que mis cuitas se los lleve el poniente,
déjame en la orilla esperar una nueva ola,
quizás en su cresta me traiga un aliciente.
Pero es que no puedo más este sentimiento,
es tan duro y tan terco amar algo prohibido,
sé que esta noche saldrás de mi pensamiento
porque mi corazón recién me lo ha pedido.