Amarrado entre cadenas que tu consideras cercanas.
Un susurro algente que recorre tus carnes,
Te invitan a romperlas
El diablo no tiene miedo de mirarte,
Ni tú en responderle.
El diablo no tiene problema en tomarte,
Ni tú en negarle.
¿Hacia dónde vas con él?,
Que tal vez no me vuelva a ver nunca más.
No como estoy ahora, si no como yo me conocía.