Si en algún momento dejas de fluir por mis venas,
Serás el secreto caudal que bajo la piel se retiene,
Un río de emociones en mis adentros, oculto y sereno,
Fluyendo en silencio, como un tesoro que el alma sostiene.
Si en mis pensamientos de sosiego,
Como al abrazar la almohada ya no existes,
Dejaré de pensar en volver a estar contigo,
De creer que eres real y pensaré que nunca lo fuiste.
En los anchos pensamientos,
En los que recorría el tiempo solo para verte,
No serán más que recuerdos,
Anhelaré olvidarte y dejar de extrañarte.
Tu aroma será un perfume perdurable,
Que desearé apreciar en momentos cuando este solo,
Donde las frías noches me arropen y me sienta vulnerable.
Para cuando más te extrañe,
Convencerme de creer que ya no existes,
Fue una coincidencia que en mis manos empuñe.
Será tanto el dolor de tu ausencia que harán llorarte
y en mi alma un consuelo que pedirá recordarte.
V.J. CRISS