No te lamentes de lo que hiciste
conmigo, yo también tengo culpa
por dejarte sola. Fue mi trabajo,
mucho tiempo en el mar, pero
lo hacía para que no te falte
el pan.
Hoy que estoy en tierra
sólo sé que no te lamentes ,
si eres felíz yo también.
Aunque viva solo tengo una vida
cómoda, y en cuestiones de amor
de vez en cuando tengo una dama,
que me da su calor de mujer
y luego se marcha y felíz.