Somos producto del amor
entre dos seres que se aman
y si el encuentro fue pasional
uno a otro se reclaman.
Un hijo se hace por amor
y no por descuido o accidente,
porque traer un hijo al mundo
debe ser un acto consciente.
El amor es un sentimiento
mágico y muy natural
y tiene un componente físico
que lo viene a complementar.
Las manifestaciones físicas
que en el amor suceden,
son una fuerza interna
que a la pasión preceden.
Las manifestaciones de amor
deben ser más espirituales,
porque cuando son solo físicas
actuamos como animales.
El amor debe ser menos físico
con más entrega espiritual,
porque a un bello sentimiento
lo podemos desvirtuar.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,28/01/2024.