Marvin oyó que lo llamaban y de un salto quedó en la mitad del cuarto; encendió la lámpara de noche ; ya encendida vio un gran libro mágico del tamaño del Planeta Tierra, asentado en una alta montaña, desde donde iban saliendo la Luna, el Sol, las estrellas, las montañas, los ríos, las nubes, los bosques... salieron juguetes, peluches, aviones de juguete, drones, astronautas, naves espaciales y una bicicleta color azul que funcionaba con energía solar; una gran olla de barro, repleta de anillos y collares de oro, adornados con esmeraldas, rubíes y diamantes, un Reloj Cucú cuya manecilla de las horas era manejada por un león; el minutero era manejado por un zorro y el segundero era manejado un ratón; salió un fantasma con una corona sobre su inasible cabeza, que cambiaba de vestido cada vez que el reloj marcaba la hora y le gustaba subir hasta la montaña cercana a la casa niño en la bicicleta azul y al regresar se escondía en un gran espejo oval cuando el niño dormía; del libro también salió una lámpara gigantesca cuya bombilla estaba hecha de luciérnagas que alumbraban todo que alumbraba todo el Planeta en las noches sin luna. Cuando sentía hambre, el fantasma se comía un tomate y una manzana tomaba agua y se acostaba a dormir, dentro del espejo mágico hasta la noche siguiente ..., uno de esos días llegó muy cansado y entró al espejo... y se quedó dormido... Un hada buena, redujo el tamaño del espejo y lo introdujo en la mochila del niño, pues había oído que el niño quería subir a la montaña para ver la hermosa luna llena...
El hada hizo un toque mágico y de repente apareció un carruaje en la habitación de Marvin. Niño levántate_dijo el Hada- esta noche a las 12 en punto podrás ver la luna en el espejo mágico que está en tu mochila. Ambos subieron al carruaje y en una milésima de segundo estuvieron en la montaña.
El Libro mágico se abrió como un laúd, repleto de tesoros; en la alta montaña la luna se ve muy cerca, se ve redonda y amarilla, descomunal, sus montañas, sus mares, pueden verse sus cráteres..., el niño estira los brazos y quiere tocarla con los dedos... ¡Qué bella eres luna! _dice el niño lleno de felicidad- en lo alto al centro del libro el gigantesco Reloj Cucú el horario es un león el minutero un zorro y el segundero un ratón el ratón cree que la luna es de queso y sueña subir hasta el cielo para poder darle darse un gran banquete y liberarse de la cárcel del reloj.el ratón grita: luna, luna de queso quién pudiera subir para comer queso siempre...
El niño saca de su mochila el es mágico y lo enfoca de manera que la Luna se pueda ver allí y pueda verlo...El niño mira a la Luna y la Luna mira al niño; la Luna le manda un beso maternal y le acaricia la cara con sus rayos; de entre las sombras de la noche, surge del espejo, el fantasma que está enamorado de la luna; el niño se horroriza al ver al fantasma; suena un gran estruendo y el espejo mágico se rompe en millones de espejos minúsculos y se forma un gran alboroto porque los trozos minúsculos del espejo brillan en la oscuridad y multiplican al fantasma en millones de fantasmas; el niño lanza un grito de horror y de angustia y a ese grito su madre, su padre, sus hermanos y hermanas se levantan a mirar lo que sucede...
El niño se despierta; por la ventana entra la amarilla luna y se posa sobre el libro de cuentos en relieve que su abuela le regaló el día de su cumpleaños y que el niño había leído l antes de acostarse... Y se dieron cuenta que solo fue un sueño...