Un beso para la dama
un beso para su boca
y el beso que a mí me toca
mi boca se lo reclama.
Un verso le escribo y clama
el beso que me provoca
pedirlo no es cosa poca
si enciende fogosa llama.
Y el beso que yo le ofrezco
sabor llevará a frambuesa
con mi alma que tiene presa
y creo, que lo merezco.
Si con miradas me besa,
sus labios, ¡más apetezco!