Mientras mi cuerpo se encuentra en cualquier parte, mi mente vive en un recuerdo constante.
No lo aleja,no lo calla y no lo comparte.
Parece que, cuando este matador desaprece ella lo busca, lo teje
y consigue encotrarle.
Mientras mi mente viaja a otra parte este se aferra, la acompaña tajante.
A veces parece que esta se pare a esperarle.
Y mientras mi mente, abandonada, se despista un instante este aprovecha para matarme.