Quisiera que la noche fuera
un lugar donde el amor perviva,
pero hay comunicaciones tan extrañas
que decapitan las palabras
de vida…
ya no quiero tenerte a mi lado
en esta noche inoportuna,
la energía fundió las miradas
sordas, y se quemó el entusiasmo,
amiga mía…
quizá sea una forma de amar
querer tenerte y no, al mismo tiempo.
Pero un silencio es tan comunicativo,
es una expresión sin expresarse,
es un decirse, de un lado, y del otro
un sepulcral silencio…
cuando el monólogo se extiende más…
es que el amor murió, aunque la carne viva
y el hambre enferma, y se llena de odio la pasión,
la indiferencia desafina el hermoso canto,
que una vez fue un amor primaveral.