RICARDO V

La muerte y el hombre fuerte

Hombre fuerte. Pisa fuerte.

Nunca nadie bregó tanto

enfrentándose a la muerte

como tú sin armadura

y sin el miedo a su suerte.

¡Qué loca loca locura!

¿Acaso tú no la temes?

¿Es acaso una aventura?

 

Me contarás alegatos

de muchas batallas tuyas

pero si pierdes en ésta

ya no contarás ninguna.

¿Será que me han enseñado

que la muerte nos subyuga

a todos los que portamos

cierto grado de cordura?

 

Enséñame qué camino

he de tomar por ventura

para conseguir lograr

tu misma loca postura

ante tanta adversidad.

Nunca pensé, pero nunca,

el poder enfrentarme a ella

y aventajarla en su lucha.

 

Con tan solo ver su manto

me atenaza la amargura,

el corazón se acelera

y la vista se me nubla

porque dicen que en su mundo

la vida se vuelve oscura

y temo a la oscuridad

y la oscuridad me asusta.

 

Yo quiero ser como tú,

tener tu misma fortuna

y aprender aquellas cosas

(que yo no tengo ninguna)

para poder ser osado

y enfrentarme a la negrura

que sin ser la misma muerte

me acomete y me tortura.

 

 

Hombre fuerte. Pisa fuerte.

Ayúdame en mi pregunta:

¿de qué sirve ser valiente

cuando es la verdad segura

que siempre vence la muerte?

“La valentía es la lucha

por la vida y por el tiempo

y el disfrutar lo que dura”.

 

Me dijo aquel hombre fuerte.