Hombre fuerte. Pisa fuerte.
Nunca nadie bregó tanto
enfrentándose a la muerte
como tú sin armadura
y sin el miedo a su suerte.
¡Qué loca loca locura!
¿Acaso tú no la temes?
¿Es acaso una aventura?
Me contarás alegatos
de muchas batallas tuyas
pero si pierdes en ésta
ya no contarás ninguna.
¿Será que me han enseñado
que la muerte nos subyuga
a todos los que portamos
cierto grado de cordura?
Enséñame qué camino
he de tomar por ventura
para conseguir lograr
tu misma loca postura
ante tanta adversidad.
Nunca pensé, pero nunca,
el poder enfrentarme a ella
y aventajarla en su lucha.
Con tan solo ver su manto
me atenaza la amargura,
el corazón se acelera
y la vista se me nubla
porque dicen que en su mundo
la vida se vuelve oscura
y temo a la oscuridad
y la oscuridad me asusta.
Yo quiero ser como tú,
tener tu misma fortuna
y aprender aquellas cosas
(que yo no tengo ninguna)
para poder ser osado
y enfrentarme a la negrura
que sin ser la misma muerte
me acomete y me tortura.
Hombre fuerte. Pisa fuerte.
Ayúdame en mi pregunta:
¿de qué sirve ser valiente
cuando es la verdad segura
que siempre vence la muerte?
“La valentía es la lucha
por la vida y por el tiempo
y el disfrutar lo que dura”.
Me dijo aquel hombre fuerte.