CUANDO LLEGUES
Hermosa mía,
Tu vos llega a mis oídos como a las hojas el roció,
pero tu presencia me es esquiva,
pero no será para siempre.
Tómame cuando llegues, destroza mi ser,
apodérate de mí ávida alma,
de mi débil cuerpo, de mis ansias locas.
Apodérate de mí respiración y de mi boca
que quiere que la beses con pasión infinita.
Destrózame si quieres con tus uñas de fiera,
con tus labios de fuego, con tu espada y tu daga,
y marca mi espalda con tus besos de nácar.
Hermosa mía,
Cuando llegues lánzate a mis brazos como fiera salvaje,
y rasga mi vestidura y aprisiona mi pecho,
y salva mi vida con tu respiración boca a boca.
Deja que me incendie y me queme por dentro,
y aúlle en la noche como lobo hambriento,
deja mi cuerpo lacerado y muerto,
y resucítame de nuevo con tu voz y aliento.
Hermosa mía,
Cuando llegues, así no sea para siempre,
deja en mi cuerpo tu sello de diosa,
y yo te recordaré para siempre, hermosa.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez
Poema registrado en la
Dirección Nacional de Derechos de Autor.